Durante el pasado Mundial de fútbol de Sudáfrica, la banda sonora más reconocible, fue la de la famosa vuvuzela, aquel instrumento, aquel instrumento "de viento" que utilizaban los aficionados para animar a sus países. Pero su sonido, similar al barritar de un elefante o al zumbido de abejas, provocó más de un dolor de cabeza. Terminada la competición, ¿qué nuevo uso se le podía dar a esta "molesta" trompeta?
En Sudáfrica se les ocurrió la idea de crear un curioso concurso internacional que proponía reciclar estas vuvuzelas. Recibieron 150 propuestas, a cual más original: convertirlas en árboles de navidad, en dispensadores de papel higiénico, en lámparas, en cocteleras...
Os presento algunas de las ideas:
hòstia, molt ben reaprofitat
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